¿Quieres sacarle el máximo beneficio a tu sartén? ¿Aún no dispones de una sartén de acero inoxidable y quieres saber sus beneficios? 

Pues desde AliumPro te hemos preparado este artículo para que conozcas todos los beneficios de usar sartenes de acero inoxidable.

Si aún no dispones de una sartén de acero inoxidable para hostelería de alta calidad, puedes conseguirla en nuestro catálogo, ¡no te las pierdas! 

¿Cómo preparar una sartén de acero inoxidable antes de usarla?

Las sartenes de acero inoxidable son una genial elección para profesionales de la hostelería gracias a su durabilidad y capacidad para proporcionar una cocción uniforme. 

Sin embargo, para obtener el mejor rendimiento de tu sartén y prolongar su vida útil, es fundamental prepararla adecuadamente antes de usarla por primera vez. En este artículo, te guiaremos a través de dos pasos esenciales: el lavado inicial y el curado de la sartén.

Lavado inicial

Antes de usar tu nueva sartén de acero inoxidable, es muy importante realizar un lavado inicial para eliminar cualquier residuo y asegurar una superficie limpia y segura para cocinar. Sigue estos pasos:

  1. Enjuaga con agua caliente: Comienza enjuagando la sartén con agua caliente. Esto ayuda a eliminar cualquier polvo o residuos sueltos que puedan haberse acumulado durante el proceso de fabricación y transporte.
  2. Lava con detergente suave: Utiliza una esponja suave y un detergente para platos de buena calidad. Evita los limpiadores abrasivos y las esponjas de acero, ya que pueden rayar la superficie de la sartén. Lava tanto el interior como el exterior de la sartén.
  3. Enjuaga bien: Asegúrate de enjuagar completamente la sartén para eliminar cualquier residuo de jabón. Los restos de detergente pueden afectar el sabor de los alimentos y la efectividad del curado posterior.
  4. Seca completamente: Utiliza un paño limpio o una toalla de cocina para secar la sartén. El acero inoxidable es propenso a las manchas de agua, por lo que es importante secarlo bien.

Curado de la sartén

El curado es un proceso que ayuda a mejorar las propiedades antiadherentes de tu sartén y protegerla contra cualquier desgaste. Sigue estos pasos para curar tu sartén:

  1. Añade una capa de aceite: Una vez que la sartén esté seca, añade una pequeña cantidad de aceite de cocina (puedes usar aceite vegetal, de oliva, de coco, etc.) al interior de la sartén. Con una toalla de papel, extiende una capa delgada y uniforme de aceite por toda la superficie interna.
  2. Calienta la sartén: Coloca la sartén a fuego medio-bajo. Deja que el aceite se caliente y comience a humear ligeramente. Esto permite que el aceite se adhiera y forme una capa protectora sobre el acero inoxidable. Deja la sartén al fuego durante unos 10-15 minutos.
  3. Enfría y limpia el exceso de aceite: Retira la sartén del fuego y deja que se enfríe completamente. Una vez fría, utiliza una toalla de papel para limpiar cualquier exceso de aceite. Tu sartén ahora debería tener una ligera pátina, indicativa de que está bien curada.
  4. Repite si es necesario: Si deseas una capa más fuerte, puedes repetir el proceso de curado una o dos veces adicionales. Esto puede ser especialmente útil si planeas usar la sartén para cocinar alimentos que tienden a pegarse.

Técnicas de cocina con sartenes de acero inoxidable

Para sacar el máximo provecho de tu sartén de acero inoxidable, es esencial dominar algunas técnicas clave de cocina.

Control de la temperatura

  • Precalienta de forma correcta: Antes de añadir cualquier ingrediente, asegúrate de que la sartén esté bien precalentada. Puedes verificar esto colocando unas gotas de agua en la sartén; si las gotas forman pequeñas bolitas y se evaporan rápidamente, la sartén está lista.
  • Ajusta el calor según el alimento: Diferentes alimentos necesitan distintos niveles de calor. Por ejemplo, las carnes se sellan mejor a fuego alto, mientras que las salsas y los huevos deben cocinarse a fuego medio-bajo.

Uso de grasas y aceites

  1. Elige el aceite adecuado: No todos los aceites son iguales. Algunos aceites, como el aceite de oliva virgen extra, tienen puntos de humo más bajos y no son ideales para cocinar a altas temperaturas. Aceites con puntos de humo altos, como el aceite de canola o de aguacate, son mejores opciones para saltear o freír.
  2. Usa suficiente cantidad: No escatimes en el uso de aceite o grasa. Una cantidad generosa ayuda a prevenir que los alimentos se peguen y asegura una cocción uniforme.

Errores comunes al usar sartenes de acero inoxidable

  • No precalentar la sartén: Colocar alimentos en una sartén fría puede hacer que se peguen. Siempre asegúrate de que la sartén esté bien caliente antes de cocinar.
  • Sobrecargar la sartén: Llenar la sartén en exceso puede hacer que la temperatura baje rápidamente y que los alimentos se cocinen de manera desigual. Cocina en lotes pequeños si es necesario.
  • Uso excesivo de calor alto: Aunque el acero inoxidable es excelente para retener el calor, usar una temperatura demasiado alta puede causar que los alimentos se quemen y que la sartén se decolore.

¡Consejos adicionales para prolongar la vida útil de tu sartén!

  • Limpieza: Limpia tu sartén poco después de usarla. El acero inoxidable es más fácil de limpiar cuando está tibio, y esto previene que los alimentos se adhieran permanentemente.
  • Evita los cambios bruscos de temperatura: No sumerjas una sartén caliente en agua fría, ya que esto puede causar deformaciones. Deja que la sartén se enfríe antes de lavarla.
  • Usa utensilios de cocina adecuados: Prefiere utensilios de madera, silicona o plástico resistente al calor. Los utensilios de metal pueden rayar la superficie de la sartén.
  • Almacenamiento: Si apilas tus sartenes, coloca un paño o una toalla de cocina entre cada una para evitar arañazos.

Esperamos que nuestro artículo te haya gustado, si quieres ver más artículos como este, ¡explora por nuestro blog!