15,27 €
Vaso tiki “Guerrero de Lengua Larga” de cerámica esmaltada, 51 cl y medidas Ø 8 × 17 cm. Acabado brillo con motivo de piña en relieve. Presentación potente para cócteles tiki y temáticos. Venta por unidad. Proveedor: Paderno.
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La cristalería y la vajilla de cóctel no son solo recipientes: son herramienta de marketing. Un cóctel servido en un vaso Tiki o en una taza Moscow Mule llama la atención en barra, genera foto en redes y hace que el cliente entienda que está bebiendo algo especial (por lo tanto, está dispuesto a pagar más).
Nuestra selección de vasos y tazas de coctelería está pensada para locales que quieren diferenciar carta sin equipos complejos: bares de cócteles, pubs premium, rooftops de hotel, beach clubs, foodtrucks de coctelería, caterings y eventos privados… y también para particulares que preparan cócteles en casa y quieren resultado “bar profesional”.
Dentro de esta categoría encontrarás dos líneas clave:
Vasos Tiki
Tazas Moscow Mule
Te explico cada una.
Los vasos Tiki son icónicos en coctelería tropical. Suelen ser de cerámica esmaltada o vidrio grueso, con formas divertidas (tótems Tiki, calaveras, barriles, bambú, frutas…) y colores intensos. Están pensados para cócteles largos con mucho hielo picado, fruta fresca y ron, como Mai Tai, Zombie, Piña Colada o Rum Punch.
Por qué los quiere todo el mundo en carta:
Crean un efecto “wow” inmediato cuando salen de barra.
Refuerzan el posicionamiento del local como coctelería creativa.
Permiten subir el PVP del cóctel sin subir tanto el coste líquido.
Son muy fotogénicos (redes sociales = publicidad gratis).
Muchos modelos soportan lavavajillas profesional y uso diario.
Además, el vaso Tiki te ayuda a diferenciar recetas dentro de tu propia carta: un cóctel servido siempre en el mismo vaso se convierte en tu firma.
Las tazas Moscow Mule son las clásicas tazas metálicas (tradicionalmente cobre o acabado cobre / acero inoxidable) usadas para servir el cóctel Moscow Mule y variantes con vodka, ginger beer, lima, hierbabuena y hielo picado.
Ventajas reales en barra:
Mantienen la bebida fría durante más tiempo, ideal para cócteles refrescantes.
Tacto frío inmediato al cliente = percepción de frescor premium.
Estética vintage / clásica que comunica “coctelería seria”.
Mucho aguante en barra: más resistentes que el cristal fino.
Funcionan genial también con cócteles sin alcohol, lo que te permite vender mocktails como producto de autor y no “refresco con hierbabuena”.
Hoy en día las tazas Moscow Mule no se usan solo para el Moscow Mule clásico: también se sirven en ellas versiones con tequila, ron especiado, ginebra infusionada, e incluso micheladas frías o cócteles de cerveza.
Antes de comprar, fíjate en:
Tipo de carta:
Tropical/exótica, mucho ron, fruta, humo, decoración XXL → Vasos Tiki.
Refrescantes, lima + ginger beer, notas cítricas, vodka/gin → Taza Moscow Mule.
Capacidad (ml):
Importante para controlar escandallo. Un vaso Tiki grande permite cóctel largo con hielo picado y garnish voluminoso; una taza Moscow Mule estándar está pensada para long drinks fríos con bastante mixer.
Material y servicio:
Cerámica esmaltada y vidrio grueso (vasos Tiki): impacto visual máximo.
Metal/acero con acabado cobre (taza Moscow Mule): mantiene frío y da sensación premium al tacto.
Lavado y rotación:
Asegúrate de que el modelo es apto para lavavajillas profesional si trabajas servicios de alto volumen. Eso te ahorra tiempo y roturas.
Reposición individual:
En coctelería profesional vas a perder unidades con el uso. Poder reponer el mismo vaso o la misma taza por separado es clave para mantener la imagen homogénea en carta y en redes.
Marca propia del local:
Muchos bares asocian un vaso o una taza concreta a su cóctel estrella. Si siempre sirves “tu” cóctel firma en esa taza Moscow Mule con acabado cobre oscuro, ese recipiente se convierte en parte de tu identidad visual.
Usar vasos Tiki y tazas Moscow Mule no es postureo vacío: es estrategia.
Subes el ticket medio del cliente con exactamente el mismo coste líquido.
Aumentas la retención en mesa (“quiero probar el de la taza de cobre”).
Generas contenido visual que los clientes publican sin que tú pagues publicidad.
Diferencias tu barra de la competencia, incluso si la receta base es similar.
Por eso esta categoría “vasos y tazas de coctelería” es clave si quieres que tu carta tenga personalidad propia y no parezca “la misma carta de siempre”.
Para que tu inversión en vasos especiales dure:
Revisa si la pieza es apta para lavavajillas profesional. La mayoría lo son, pero confirma en la ficha si hay acabados especiales pintados a mano o con pátina tipo cobre envejecido.
Evita estropajos abrasivos en tazas con acabado metálico tratado.
Deja secar completamente antes de apilar, sobre todo cerámica Tiki (evitas olores).
Comprueba golpes y pequeñas fisuras si usas líquidos calientes o preparaciones flambé (sí, hay cócteles flameados encima de vasos Tiki).
Mantener el material impecable comunica higiene y cuida la percepción premium del local.
Sabemos que esto no es “cristalería genérica barata”. Es tu imagen de barra. Por eso priorizamos:
Embalaje seguro para envíos, especialmente en piezas cerámicas Tiki.
Disponibilidad continua de modelos populares para reposición por unidad.
Capacidades diferentes (corto, largo) para que tengas coherencia visual en toda la carta.
Productos listos tanto para barras fijas como para coctelería en eventos y caterings móviles.
Así evitas quedarte con cartas desiguales porque se rompieron dos Tiki clave el viernes noche.
En la mayoría de modelos sí, tanto en cerámica esmaltada como en metal/acero con acabado cobre. Aun así, revisa la ficha de cada producto para ver si hay recomendaciones de lavado suave.
En muchos casos puedes reponer unidades individuales. Esto es esencial en hostelería para mantener la misma presentación en toda la carta cuando se rompe una pieza.
Totalmente. De hecho, presentar un mocktail en una taza Moscow Mule o en un vaso Tiki permite venderlo como cóctel premium, no como “zumo con hielo”. Mejora el margen.
Controla tu escandallo. Si el vaso es demasiado grande, acabarás metiendo más alcohol o más mixer para “que no parezca vacío”. Si eliges bien la capacidad, tu receta queda siempre igual y tu margen no baila.
Algunas sí, pero no todas. Comprueba tolerancia térmica: ciertas tazas metálicas están pensadas solo para frío extremo y hielo picado.