Cocinar es una de las pasiones que nos une, tanto a los profesionales de la hostelería como a los amantes de la cocina. Cocinar de forma profesional y bien hecha requiere los mejores materiales, y para eso está Aliumpro. Pero también requiere buenas prácticas a la hora de manipular los alimentos. En este post recopilamos algunas de las recomendaciones que hace la OMS al respecto.
Cocinar es un acto de responsabilidad
La primera gran reflexión que todo profesional debe asimilar es que, cuando se cocina para otros, tenemos una responsabilidad. Se haga para la familia un fin de semana o se haga para los usuarios de una actividad de restauración colectiva, la manipulación de alimentos tiene una serie de riesgos que hay que conocer.
Y conocidos los riesgos así deberán ser las medidas de higiene personal y del lugar donde se lleve a cabo nuestra actividad.
Qué es la manipulación de alimentos
La manipulación de alimentos es cualquier actividad realizada con alimentos desde su preparación, fabricación, transformación o elaboración hasta su envasado.
Esta es la definición más corta que se nos puede ocurrir. Pero para la ley hay más. La definición incluye en el término “manipulación” también las tareas de almacenamiento, transporte y distribución de esos alimentos.
Y por último incluye la actividad de venta, suministro o servicio de productos alimenticios destinados al consumidor final. Por tanto, cualquier cocina de un bar, restaurante, empresa de restauración colectiva, residencia, colegio con cocinas, debe cumplir lo que marca la ley.
Riesgos de la manipulación de alimentos
El principal riesgo de un incorrecto tratamiento de los alimentos es el de provocar intoxicaciones cruzadas que degeneren en toxiinfecciones.
La contaminación cruzada se produce por el contacto entre alimentos crudos y cocinados. Al tener los primeros miles de bacterias y microorganismos, no deben compartir los mismos recipientes o superficies de preparación de los segundos.
Esta es quizás la lección más relevante que podamos aprender cuando preparamos alimentos en una cocina empleando los mismos cuchillos, tablas de cortar, bandejas, etc.
Por su parte, La toxiinfección alimentaria es una enfermedad de transmisión alimentaria que se produce cuando ingerimos alimentos contaminados por agentes biológicos o sus toxinas. Estos agentes son variados, pero incluyen bacterias, virus y parásitos.
Cuando estos agentes y toxinas se transmiten a los alimentos por una mala manipulación los resultados para el consumidor pueden ser devastadores.
De ahí la importancia de adquirir buenos hábitos a la hora de preparar alimentos de forma profesional y/o masiva.
Reglas de oro de la OMS
La OMS (Organización Mundial de la Salud) hace ya años que hizo una serie de recomendaciones mundiales sobre la forma de manipular los alimentos. Y lo hizo para prevenir la aparición de enfermedades de transmisión alimentaria debidas a una deficiente manipulación.
Estas normas, conocidas como las “Reglas de oro de la OMS” son las siguientes (te las agrupamos y resumimos):
- Utilizar alimentos en su estado natural higienizados (frutas y verduras). Y tratar higiénicamente los demás alimentos frescos y elaborados. Por ejemplo, la leche fresca debería ser esterilizada.
- Cocinar los alimentos crudos a una temperatura igual o superior a 65º C para matar sus microorganismos.
- Consumir de inmediato los alimentos cocinados sin volver a servirlos días más tarde. Y conservarlos adecuadamente entre tanto se consumen.
- Recalentar los alimentos cocinados de forma intensa (65-70 grados) lo antes posible al momento del servicio.
- Evitar las contaminaciones cruzadas no mezclando alimentos crudos con cocinados.
- Lavarse las manos frecuentemente (esto en 2020 lo hemos aprendido a conciencia). Y limpiar las superficies donde se manipula el alimento y los utensilios empleados para ello.
- Evitar las plagas de insectos y roedores con la debida higiene de cocinas y locales comerciales. Y con las revisiones de desinsectación y desparasitación que marca la normativa.
Este es un extracto de las recomendaciones de la OMS (las puedes ver todas aquí). Si sigues estos consejos seguirás siendo el mejor profesional y podrás dormir con mucha tranquilidad, satisfecho de un trabajo bien hecho.